Luz ahora: 0,16508 €/kWh

BARBADILLO: Mis queridos contertulios: Sí: seguimos vivos a Dios...

Mis queridos contertulios: Sí: seguimos vivos a Dios gracias y sin haber tenido ningún incidente, incluso ya estamos vacunados. Esperemos que haya sido leve por ahí y deseamos lo mejor para todos y que pronto quede todo en un mal sueño. Bien, como he seguido el foro y si bien no escribí nada desde hace cerca de! tres años ¡, tras leer la serie de "Recuerdos" de nuestro cronista oficial Rober (así lo cité en alguna ocasión) y atendiendo a su sugerencia, intentaré aportar algo de lo que a mí se me viene a la memoria, teniendo en cuenta que salí de Barbadillo el año 1969 y mis regresos ya fueron de circunstancias, mientras vivían mis padres y luego para liquidar la propiedad, sólo he pasado por allí y sin bajarnos del coche, para que mis hijos conocieran el lugar donde me crié, hicimos un breve recorrido por las principales calles. Así que lo que iré escribiendo son recuerdos anteriores a ese año. Como hay varias cosas que agregar, me voy a ceñir al orden de los recuerdos de Rober e iré aportando lo que pueda, poco a poco y por entregas.
Empecemos: referido al recuerdo IV, en el café de Pilar, que vivía con su hermana de la que no recuerdo el nombre, en la planta superior vivió Manolo o D. Manuel, practicante, con su esposa e hijos, Genaro, Mari Loli y creo que otra hija. Era buen profesional, pero, como militar que fué, no era de lo más delicado en el trato.
De la srª Isabel, la bolillera, recuerdo sus ideas políticas y además, un recuerdo físico, que conservo: un libro, titulado "Por la otra orilla", escrito por Agustín de Foxá, diplomático y ciertamente, en el polo opuesto de la ideas de la señora.
El recuerdo VI me trae a la memoria a los "manjolinos": que yo recuerde sólo vivía la madre, con dos hijos, Agustín, zapatero, y José Manuel, mas dos hijas, Eva y Victoria; se mudaron a Salamanca antes de irme yo de Barbadillo y a José Manuel le debo el contacto que me proporcionó para venir a Palma y la ayuda a mi madre mientras estuvo hospitalizada allí, ya que yo tenía difícil hacerlo desde la isla. Y en cuanto a Casimiro, fué mi peluquero mientras viví en Barbadillo.
El VII, respecto a la vivienda de D. Pepe y su hijo, médicos, fué la primera en que se instaló un televisor. No sé como se conserva hoy, pues estaba abandonada no hace tanto.
Por ahora, acabo; habrá más, pero mejor hacerlo poco a poco.
Así que a todos, paz y bien y hasta pronto.
Luis, de Casa Resti