Sigo con las apostillas a los recuerdos de Rober. Añado a la anterior que Manolo el practicante tenía otro hijo, también Manolo y que la madre de los manjolinos se llamaba Daniela. Y sigo con VIII: en la plazuela donde vivía Pío, además de el hijo de Manolo era Paco, secretario que fué del Ayuntamiento de Barbadillo hasta su traslado por oposición; perpedicular a su casa y junto a la de Pío vivía otra gente, el Sr. Benjamín y su cuidadora o ama o lo que fuese, la Srª Agustina.
La casa que citas de Laly era la de mi tío Atanasio, primo hermano de mi padre donde residía con su esposa y dos hijos, Pepe y Gabi. Pepe se casó con Laly, una de las numerosas hijas que citas del Sr. José Manuel y se hizo una cas casi enfrente de la del Baruque. Tuvo varia descendencia, entre ellos un hijo, Pepe, mecánico de aviación que estuvo una temporada en Palma y con el que me relacioné muy bien. Recuerdo que sus hermanas vinieron a visitarle y nos reunimos en varias ocasiones.
En la citada casa de mi tío Atanasio vivó un tiempo Maruja, la partera, con su marido, el Sr Angel. Lo recuerdo muy bien pues les hice algún apaño en la instalación eléctrica.
Las casas de los jardines eran dos, en una de ellas vivió don Pepe, el médico y en la otra uno de la familia de los Becerros, cuyo hijo Gabi hizo ingeniería y se trasladó a Madrid.
Y del recuerdo IX, en la que fué casa del Sr. Ambrosio vivió el Sr Balta, el molinero con su esposa Victorina y sus hijos Gloria y Balta. Junto con Balta hicimos una nueva instalación eléctrica en la iglesia, en tiempos de D. José.
Conservo como oro en paño la Biblia dedicada que nos regaló a cada uno. Esa casa tengo entendido que se la quedaron Gloria y Fernando, aparejador, hijo del encargado de Iberduero en el apartadero de la estación.
Y recuerdo el taller mecánico que montó Chago a la salida hacia Rollán, donde fuí atendido un par de veces por alguna pequña cosa cuando, ya motorizado, fuí a ver a mis padres.
Y por hoy, acabo con el X, donde la casa de Juan Tocino, ex alcalde, sigue siendo, y la mantiene bien conservada, de Juan, su hijo, con el que mantengo una muy buena relación a lo largo del tiempo. La otra casa, donde vivió el otro que fué alcalde, Benigno, era de su suegro y allí residió tras su matrimonio.
Así, que hasta la próxima mis mejores deseos para todos.
Luis, de Casa Resti
La casa que citas de Laly era la de mi tío Atanasio, primo hermano de mi padre donde residía con su esposa y dos hijos, Pepe y Gabi. Pepe se casó con Laly, una de las numerosas hijas que citas del Sr. José Manuel y se hizo una cas casi enfrente de la del Baruque. Tuvo varia descendencia, entre ellos un hijo, Pepe, mecánico de aviación que estuvo una temporada en Palma y con el que me relacioné muy bien. Recuerdo que sus hermanas vinieron a visitarle y nos reunimos en varias ocasiones.
En la citada casa de mi tío Atanasio vivó un tiempo Maruja, la partera, con su marido, el Sr Angel. Lo recuerdo muy bien pues les hice algún apaño en la instalación eléctrica.
Las casas de los jardines eran dos, en una de ellas vivió don Pepe, el médico y en la otra uno de la familia de los Becerros, cuyo hijo Gabi hizo ingeniería y se trasladó a Madrid.
Y del recuerdo IX, en la que fué casa del Sr. Ambrosio vivió el Sr Balta, el molinero con su esposa Victorina y sus hijos Gloria y Balta. Junto con Balta hicimos una nueva instalación eléctrica en la iglesia, en tiempos de D. José.
Conservo como oro en paño la Biblia dedicada que nos regaló a cada uno. Esa casa tengo entendido que se la quedaron Gloria y Fernando, aparejador, hijo del encargado de Iberduero en el apartadero de la estación.
Y recuerdo el taller mecánico que montó Chago a la salida hacia Rollán, donde fuí atendido un par de veces por alguna pequña cosa cuando, ya motorizado, fuí a ver a mis padres.
Y por hoy, acabo con el X, donde la casa de Juan Tocino, ex alcalde, sigue siendo, y la mantiene bien conservada, de Juan, su hijo, con el que mantengo una muy buena relación a lo largo del tiempo. La otra casa, donde vivió el otro que fué alcalde, Benigno, era de su suegro y allí residió tras su matrimonio.
Así, que hasta la próxima mis mejores deseos para todos.
Luis, de Casa Resti