Luis, te agradezco el interés que has puesto en ayudar a recordar a aquellos que fueron llama viva de nuestras calles. Todos formamos parte de una comunidad que compartió vivencias en un mismo espacio aunque no tiempo pero eso no es motivo para romper los eslabones nos unen. Lo tendré en cuenta e incluiré tu aportación en ese capítulo final del libro que lleva dormido unos años. Un saludo para ti y toda tu familia.
Igualmente para dmgs por su curiosidad por los (motes o apodos) de algunas personas a las que nosotros ya conocimos como tales. Somos de las últimas generaciones que usábamos el apodo como forma normalizada de llamarnos unos a otros. Hoy día ya ha decaído mucho esa costumbre y por regla general ya nos llamamos por el nombre. De todas formas era una costumbre muy arraigada en los pueblos diferenciar entre el nombre de pila y el que se nos bautizaba por origen de familia o alguna característica peculiar de la persona. Un saludo. Rober
Igualmente para dmgs por su curiosidad por los (motes o apodos) de algunas personas a las que nosotros ya conocimos como tales. Somos de las últimas generaciones que usábamos el apodo como forma normalizada de llamarnos unos a otros. Hoy día ya ha decaído mucho esa costumbre y por regla general ya nos llamamos por el nombre. De todas formas era una costumbre muy arraigada en los pueblos diferenciar entre el nombre de pila y el que se nos bautizaba por origen de familia o alguna característica peculiar de la persona. Un saludo. Rober
Motes y apodos son frecuentes en nuestros pueblos y se aplican con el mismo respeto con el que se pronuncia el nombre de pila.
Decir que AB es de Can C o de Cal D es habitual en Cataluña y, por lo que dice Luis, en Las Baleares. Escribir motes y apodos con mayúscula inicial puede contribuir a mantener el respeto por los apelativos tradicionales, ejemplo XY, de Casa Z.
Decir que AB es de Can C o de Cal D es habitual en Cataluña y, por lo que dice Luis, en Las Baleares. Escribir motes y apodos con mayúscula inicial puede contribuir a mantener el respeto por los apelativos tradicionales, ejemplo XY, de Casa Z.