BEJAR: Dios mio, cuantas veces bajé con mi mochila cargada...

Dios mio, cuantas veces bajé con mi mochila cargada de ilusion por esa cuesta, direccion, el instituto. Risas, nervios, secretos entre amigas, y al final de esa calle mi primer amor. Si, vivia al final de la calle de las armas y con el en esa misma casa perdi mi virginidad. Un dia precioso que nunca olvidaré. Una foto con muchos recuerdos.