Muy importante fue la industria textil en la ciudad de Béjar en tiempos pasados, ya muy lejanos para la mayoría. La carencia de investigación, innovación e inversiones en la propia industria; así como el monocultivo de los productos manufacturados de la misma materia prima hundieron el negocio. Los dineros existieron, ¿pero dónde y en qué se gastaron? en cualquier cosa, menos en la inversión productiva de las empresas que no pudieron competir con los nuevos materiales textiles que fueron apareciendo en los mercados; no se adaptaron a los nuevos gustos de los consumidores a quienes iban destinados los productos manufacturados; el libre comercio cada vez más extendido no pudo resistir la competencia de otros fabricantes y países; la carencia de diseño propio o la manufacturación o confección directamente de prendas de vestir, y seguramente otras circunstancias que en estos momento se me escapan, dejó obsoleta la producción y las propias fábricas que una tras otra fue cediendo al empuje foráneo y entre lamento y lamento de las gentes toda la riqueza que anteriormente se generaba a las orillas del Cuerpo de Hombre fue dejando paso al abandono y ruina. Una muestra de lo que fue esta industria en Béjar y su comarca lo tenemos representado en las propias instalaciones que cobijan las distintas máquinas textiles utilizadas durante una larga etapa.