Como es costumbre los primeros días de agosto y aprovechando las vacaciones los que han sido vecinos de Berganciano se reúnen en una convivencia que consiste en una misa que Miguel Ruano preside y organiza de forma muy cuidada con la participación de todos, sobre todo de los más jóvenes y a continuación hay una comida, que comienza con un aperitivo de pie para que todos se puedan saludar. La fotografía se refiere al aperitivo