El
deporte favorito antiguamente era el
juego de pelota y en
Berganciano durante muchísimos años se jugaba sobre una parad de la
iglesia que deba d ser el mejor
frontón disponible con los subsiguientes problemas que con frecuencia las pelotas terminaban en el
tejado de la iglesia produciendo las correspondientes roturas de teja y las goteras en la iglesia. D. Juan Antonio Ruano Ramos, gran mecenas del
pueblo se encargó, en torno a 1948, de pagar la construcción de un impresionante frontón al otro lado de la
carretera conocido como
las eras, porque allí era dónde se trillaba, etc.
La
fotografía es del frontón de pelota que en este momento es el lugar donde algunas de las múltiples
cigüeñas que nos visitan hacen sus
nidos, la edificación que tiene en esta zona se debe a recintos que hicieron para otros usos relacionados con las
vacas.
En la actualidad nadie tiene tiempo de jugar a la pelota.