La mala pasada de la fiesta del pueblo, donde había mas gente invitada comiendo, que los propios habitantes. Que lloviendo y como estaba, tuvimos que busca otro sitio para comer y dejar las presidencias y los demás sitios, a gente que ni siquiera conocíamos ¿. Pagaba esa gente impuestos en Berrocal? ¡Que vergüenza... ¡