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Bonita historia la de Victoriano el sordo, pero ya la conocía (¿será porque la han contado en mi casa en multitud de veces?). A mí me gusta más aquella en la que volvió de Ledesma donde le habían llevado detenido por ese delito cada vez menos extendido que se llama "pensar"; volvió una mañana entre la niebla, como un resucitado, porque todos ya lo creían fusilado. Un joven sobrino le encontró a la altura de la puente de la villa y corrió con los ojos arrasados por las lágrimas a abrazarle. Yo no estuve allí, pero me lo imagino sereno tranquilizando al zagal de apenas 10 años: "tranquilo hijo, que no pueden matar al que no ha hecho nada".
Lo peor de esta historia es la traición, la delación, la venta de El Sordo que existió antes de su detención. Yo no lo puedo asegurar (tengo 24 años), y desde luego no puedo demostrar; pero esa es otra historia...
Tío Victoriano resucitó gracias a la suerte o un milagro (si me oyera, el ateo): al persona que lo juzgó sentenció: "Este hombre no ha cometido ningún delito, sólo que es más inteligente que todos vosotros juntos". Y creo (perdón si me equivoco) que le dió algo de dinero para el regreso.
Para que veais, es cierto que no sólo pensamos en el botellón. Nuestra historia, no la de los libros, la de cada uno de nosostros está lleno de estos sucesos, no es algo lejano. Preguntad a vuestros abuelos: es muy triste decid "porque no lo hice cuando vivía".
Hasta la próxima y perdón por ser tan pesado y por si he cometido algún error grave (seguro, hace mucho tiempo y yo soy aún joven). Manuel.
Por cierto, los que escribaís decid quienes sois, así es más divertido..
Lo peor de esta historia es la traición, la delación, la venta de El Sordo que existió antes de su detención. Yo no lo puedo asegurar (tengo 24 años), y desde luego no puedo demostrar; pero esa es otra historia...
Tío Victoriano resucitó gracias a la suerte o un milagro (si me oyera, el ateo): al persona que lo juzgó sentenció: "Este hombre no ha cometido ningún delito, sólo que es más inteligente que todos vosotros juntos". Y creo (perdón si me equivoco) que le dió algo de dinero para el regreso.
Para que veais, es cierto que no sólo pensamos en el botellón. Nuestra historia, no la de los libros, la de cada uno de nosostros está lleno de estos sucesos, no es algo lejano. Preguntad a vuestros abuelos: es muy triste decid "porque no lo hice cuando vivía".
Hasta la próxima y perdón por ser tan pesado y por si he cometido algún error grave (seguro, hace mucho tiempo y yo soy aún joven). Manuel.
Por cierto, los que escribaís decid quienes sois, así es más divertido..