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CABEZUELA DE SALVATIERRA: El RESPETO Y EL CASTIGO, por la propiedad de los demás....

El RESPETO Y EL CASTIGO, por la propiedad de los demás. En Cabezuela de Salvatierra en los años 1960, entre niños y niñas íbamos a la escuela más de 45 niños.
Era mixta como veis y un maestro D. Florencio, que había dado clases a padres e hijos, pues estuvo muchos años ejerciendo su profesión.
Me acuerdo que para entrar en la escuela si uno llega tarde había que decir AVE MARÍA PURÍSIMA, y después te sentabas en aquellas bajas mesas, con cajones de madera que aún se conservan en la ESCUELA, como tesoro de la cultura de la escuela Nacional.
Pero no con solo sentarse estaba todo dicho, si no que D. Florencio te pedía explicaciones de los motivos de llegar tarde.
Un buen día de invierno, cuando antes duraba la lluvia un mes, pues los niños nos gustaba ver subir el REGATO, Rio del pueblo afluente del RÍO ALHANDIGA, y este del río Tormes que riega y da agua a nuestra tierra salmantina, pues eran la hora de entrar a la escuela por la tarde y yo y mi amigo Marcelino, se nos ocurrió con nuestras votas de goma marchar a los GANCHALES, para ver la crecida del río.
Nos fuimos corriendo por las Aceras y la calleja del Prado Cerrado y allí vimos correr el agua que saltaba los "Pasiles", que aún hoy hay alguno, pues son trozos de roca granito o pizarra, que nos sirven para pasar de un lado para otro.
Total que nuestra inicien vía infantil no representaba la piscaresca de llegar tarde a nuestra clase, tal vez no pensábamos en la lectura o el examen que teníamos que realizar.
Al llegar con nuestra Ave María Purísima, el sr maestro que ya había preguntado por el CARLOS, que soy yo y MARCELINO, alguien le dijo que habíamos ido a ver tan bonito espectáculo de aguas bravas y turbulentas que bajaban desencadenadas con fuerza de martillo, al preguntarnos le contestamos con voz segura y templada venimos de CASA,
El que sabía que no, no dudó en darnos la reprimenda y al día siguiente los dos encerrados a la hora de comer en la escuela.
Era duro el castigo, sin comer un día, pero no era así pues con un agujero de la ventana entre rejas y alambrada nuestros compañeros nos traían un trozo de pan, chorizo y uvas. Si nos quedábamos con hambre iban a casa de mi abuelo VICENTE, y de la mesa de la cocina salía más comida aunque fuera un trozo de pan y un torresno.
Nuestros padres nunca se quejaron al Maestro, si no todo lo contrario un buen escarmiento te hace pensar antes de hacer las cosas.
De quién sería hoy la responsabilidad de Maestro o de aquellos chavalucos que con la ilusión fueron ver el cauce del agua y poderse caer en el agua y ser arrastrados por la corriente, este fue el consejo que nos dejó para unos y todos los que estábamos en la Escuela.
Anécdota de Invierno en Cabezuela.
Otra de verano de mayor travesura:
El día de nuestra señora 15/Agosto, chicos y chicas nos arreglábamos con aquella ropa que nos hacían nuestras madres, pantalones, camisas y faldas.
Camino de GUIJUELO a la fiesta, nada de coches, motos, ni bicicletas a caminar como el camino de San fernando con un pie y el otro andando, a pasar la fiesta.
Entrábamos en el baile en EL TORRES, o en el IMPERIO, según donde estuviera la chica que te gustaba, ya sabes todos a bailar no como ahora, manís sobre los hombros y nada de arrimarse y es más los demás compañeros controlando, la chicas se sentaban contra las paredes y uno tenía que ir a sacarlas a bailar y como una dijera no lo tenías claro.
Cuando acaba la fiesta chicas delante y chicos de tras de vez en cuando en plan de broma un pellizque ti en el culo y a echar a correr.
Cuando las dejábamos en la casa el grupo de amigos nos quedamos a la charla haciendo tiempo para ir a ver si por las rendijas de las persianas las veíamos acostar (pensar que el lavabo era un orinal) ya ellas se valían para con destreza no ponerse hacia la ventana de su dormitorio.
No era muy tarde 12 de la noche en casa, mira tú por donde dijimos hay un manzano que hay en la casa de Tio PIQUE, que no vi nadie y podemos ir a comer manzanas.
Pues dicho y hecho a por las verdes manzanas a trepar por la pared, al tejado y al Manzano.
No sé si cogimos las ácidas manzanas lo que sí sé que hicimos un pequeño destrozo
que luego el el TioMelquiades lo exagero y por la mañana a por nosotros.
Evidentemente nadie daba la cara, hasta que nuestro amigo MELCHOR, canto.
Pues se fue el tío Melquiades al juez que era en aquella el Tío Carlos (mi padrino), antes pasados había sido El tío
PRIMITIVO EL JUEZ, aún Asís hijos Eladio y Blas les llamamos los hijos del juez por luis muchos años que ejerció de juez, luego fue Tío ESTEBAN, porque CABEZUELA TENIAMOS Cura don amable, Secretario Tío Marcos, alcalde Tío PRIMITIVO ('mi tío), estos duraban muchas legislaturas,
El médico don José y Aguacil
Andrés el hijo del Tío Malos Vinos. que era tío José.
Total que al final tuvimos que ir a declarar como autores de ocupas y destrjzos del tejado sentencia del Sr. JUEZ:
Ir a pedir perdón al TÍO MELQUIADES, y depositar 12 tejas cada uno para la reparación.
Pues bajo la reprimiendo de nuestros padres tuvimos que cumplir tan sonada sentencia que aún ahora recordamos, a sabiendas que siempre hay que respetar a las personas y a sus propiedades, aunque alguna pelea tuvimos con Melchor por habernos descubierto nuestra acción.
LAS MANZANAS SE CONVERTIERON EN TEJAS SIN PODERLES DARLES UN MORDISCÓN!