Es gracioso pensar el hecho que conoces miles de personas y que solo una te quita el aliento y hace que todo se base antes y después de conocerla.
Inspirar simpatía es crear un medio de
feliz convivencia, así como dar aliento a quien le falta es deber moral del hombre.
No te rindas cuando todo parece estar perdido, a veces la victoria esta en ese último aliento. En mi hija están corregidos mis errores y mis desalientos.
Feliz Domingo