Este
parque fue en un tiempo
huerta de los jesuitas que tiene en el lugar dos inmensos
colegios,
San Estanislao de Kotska y Centro de Espiritualidad de
Salamanca, y una
iglesia parroquial, la del Milagro de San José, además de la residencia Javier para estudiantes. Se convirtió en parque al ceder la orden de San Ignacio la huerta al
Ayuntamiento en los primeros ochenta del siglo pasado, siendo alcalde de la ciudad el socialista Jesús
Málaga Guerrero, que la convierte en el mayor parte de Salamanca.