En el
Museo del
Comercio de
Salamanca se recrea un antiguo taller de guarnicionería, de gran
tradición en Salamanca y provincia, donde los artesanos del cuero hacían todo tipo de trabajos relacionados con el cuero de utilidad en los trabajos del
campo y la ciudad, para personas y animales de los trabajos agrícolas, pasando por los arrieros y otras muchas profesiones: botos y zapatos; sillas de montar, correas, cabezadas, riendas, colleras para caballerías, cinchas, etc.