Salmantino explorador de una buena parte de lo que hoy son los Estados Unidos de América, recibió el homenaje de su ciudad con la talla de este medallón en 1967.
Al conmemorarse en 2005 el 250 aniversario de la Plaza Mayor, se tallaron, entre otros dos medallones con alegorías a la primera y segunda repúblicas.
Tras años sin abrir medallones, en 1967 se retomó la tradición con las efigies de dos salmantinos: Juan Vázquez Coronado y esta de Juan Maldonado.
En 2005, coincidiendo con el 250 aniversario de la Plaza Mayor, se tallaron nueve medallones para completar la serie de los reyes y las dos alegorías de las repúblicas.
El corregidor Caballero de Llanes de Salamanca fue quien propuso la construcción de la Plaza Mayor (de 1729 a 1756) y de los medallones.
"El Picado", la talla de Godoy fes de 1806; si bien cuando fue condenado al destierro y cayó en desgracia política en 1808 los salmantinos picaron el medallón.
Lo podemos considerar o llamar el triplicado en la Plaza Mayor de Salamanca, ya que su talla está en tres medallones.
La representación de este rey está tallada en tres medallones distintos de la Plaza. Fue el primer Borbón en España, fue quien autorizó la construcción de la Plaza Mayor de Salamanca y reinó en dos ocasiones.
Dedicado al afamado arquitecto que inició la Plaza Mayor.
La presencia del toro en la fiesta no siempre es carnal. En ocasiones resulta figurada y su efigie se convierte en núcleo festiva.
Por su solemnidad, elegancia y grandeza es capaz de infundir admiración y respeto, en otras palabras: majestuosidad.
Sepulcro de D. Diego de Anaya.
Vista de la Catedral Nueva desde la calle del Arroyo de Santo Domingo.
Junto a la calle Quintana y frente a la iglesia de San Martín.
De la Iglesia de Sancti Spiritus.