Antesala de la Plaza Mayor.
La Plaza, como en casi todos los lugares, es el centro social de la ciudad.
La procesión había comenzado en la Catedral de la Asunción de la Virgen (Catedral Nueva) y su destino era el Convento de San Esteban de los Padres Dominicos.
En este escudo vemos como era el emblema de la ciudad de Salamanca antes de su modificación en junio de 1996. El que actualmente se utiliza, tiene los cuarteles invertidos. El cambio no se sabe por qué se hizo y quien lo realizó. Lo único que sabemos es que fue cambiado infringiendo con alevosía el legado de siglos y que el alcalde de la época era un pequeño tirano que acostumbraba a hacer lo que le salía del cuerpo.
El puente romano de Salamanca es uno de los elementos más icónicos de la ciudad. Fue construido originalmente con granito de Los Santos, pero las sucesivas riadas que ha vivido, la más importante de ellas la de San Policarpo de 1626, han hecho necesarios trabajos de restauración en los que la piedra original ha sido sustituida por otros materiales como vaugnerita o arenisca "Celestina", conocida también en Salamanca como piedra "tosca".
Los verracos de piedra son un elemento cultural muy frecuente del pueblo de los vetones. En el caso del verraco de piedra que hay junto al puente romano de Salamanca, la roca tallada fue un granito.
La catedral de Salamanca está construida en su mayor parte con Arenisca de Villamayor, una de las rocas más empleadas en la ciudad.
Si muchos de los que se dedican a embadurnar tapias, fachadas o puertas hicieran algo parecido a lo sue se nuestra en la imagen, serian dignos de admiración en lugar de ser unos guarros pintamonas.
La expresión artística se puede mostrar de muchas formas y en diferes lugares.
En la fotografía se aprecian las distintas capas estratificadas sobre las que se asienta la ciudad.
Una semana al año ocupan el ágora estas casetas de la Feria del Libro.
El domingo siete de mayo aprovechamos para conocer algo de la geología del entorno de la ciudad y de su río.
Más de 170 personas nos juntamos y, entre otras platos, degustamos esta paella.
Este año ni mirando al cielo tiene remedio la sequía que sufre el campo.
Muchos escudos de esta vieja ciudad aparecen por doquier en sus edificios tanto nuevos como viejos, pero por farta de información en el sitio, la inmensa mayoría de los habitantes de la ciudad desconocemos el linaje al que pertenecieron.