La ciudad es un libro, grande, misterioso y revelador, historias y leyendas entrelazadas hasta el infinito.
Cada época deja su sello, reflejo de un modo de ver y entender el mundo.
El esplendor del siglo XVI, cuando Salamanca fue centro del saber y del mundo.
Unas ciudad hermosa, con un legado monumental e histórico relevante, bien cuidada y brillante, de la que disfrutar paseando sin las prisas y agobios que la vida moderna nos ha traído.
En el ágora siempre hay gente, a cualquier hora del día o de la noche, y está llena de historias para compartir.
El atardecer y el amanecer, cuando el sol convierte la piedra de Villamayor en oro, son las horas en las que ciudad se transforma por arte de magia.
Cuando alguien sabe donde va, no hay obstáculo que le detenga.
Este Seat 600E Transformado, le fue regalado por la marca automovilística al Príncipe Felipe (Ahora Rey Felipe VI) cuando tenía 9 años de edad. Como puede observarse, algo más que "transformado" es; vamos, no tiene nada que ver con el 600 que conocimos y que utilizaban los españoles que tenían el capital suficiente para pode comprarse un automóvil. Temporalmente, está expuesto el Museo de Historia de la Automoción.
Gracias. Antonio, recibe un saludo
Original urna funeraria en el claustro de la Catedral Vieja de Salamanca. Es de estilo románico.
Vehículos del pasado se muestran en una antigua fábrica junto al río, se trata del Museo de la Historia de la Automoción, único de carácter público en España.
El Palacio de Anaya también se le conoce como Colegio Mayor de San Bartolomé. Actualmente es la Facultad de Filología de la Universidad de Salamanca.
Las dos plantas del Palacio de Anaya están unidas por una magnífica escalera imperial en la que hay un busto de D. Miguel de Unamuno.
En el interior de este palacio destaca el patio con doble galería de 16 columnas dóricas en la planta inferior y otras tantas de orden jónico-compuesto en la galería superior.
El Palacio de Anaya fue fundado en 1762 y la construcción corrió a cargo de José Hermosilla. Todo el edificio es de estilo neoclásico, destacando la fachada principal, con cuatro grandes columnas jónicas rematadas por un frontón triangular y una amplia escalinata.