Feliz navidad para todas las personas de buena voluntad.
Un abrazo a todo
Cabrerizos.
Yo estoy fuera del
pueblo, y recuerdo con nostalgia aquellas
noches al calor de la lumbre, en que como eran los años del hambre, cenábamos algo más que otras noches y era algo especial. Sobre todo cuando comíamos higos y
nueces, así como un cachito de turrón. La vida no daba para más. Luego el día de pascua, íbamos a la
iglesia a adorar al Niño, y cantábamos muchos villancicos.
¡Que Dios reparta suerte!