Cuando ya no era
Bar de Gencio, lo usábamos para hacer la peña de los quintos, aquí hice yo los míos y madre mia, que bien nos lo pasamos, con "los grandes", hubo un momento que todos los que estábamos el viernes por la
noche acabamos por los suelos, riéndonos con las canciones de "Gelito", y esos desayunos de longaniza, después de una noche sin dormir, los monos, las cintas, los cohetes, los burros y los gallos.