Los vecinos de este pueblo, ayer procedieron a trasladar la imagen de la Virgen a esta pequeña ermita distante unos 500 metros y con vistas al que fue campo de batalla de Los Arapiles. Pasada la noche, hoy retornará la imagen a hombros de la gente a la parroquia en el pueblo. Esta tradicional fiesta conlleva también el toreo de vaquillas en la plaza próxima a la ermita asentada sobre restos romanos y una comida popular.