Testigo mundo de un periodo de nuestra historia es esta lápida colocada bajo los soportales de la iglesia. Para algunos, exaltación de unos determinados valores; para otros, afrenta por representar sublevación frente a legalidad. Recordatorio que en muchos lugares ha sido sustituido por otra placa, donde obviando nombres, se recuerda a todos los que murieron como consecuencia de la guerra del 36 al 39 del siglo pasado, sin distinción de bandos y banderías. Creo que mezclar política y religión no ... (ver texto completo)