
LAS PIEDRAS DE CANTALAPIEDRA.
El amigo Campanilla, unos centímetros más arriba de este rincón. va, y con "un par"..., les canta a los vecinos propietarios de las mansiones ubicadas en la calle Ollería del lugar hasta donde las piedras cantan, números 25 y 29, que las piedras que ellos utilizan, están para otros menesteres, no para que obstaculicen e impidan que pacíficos ciudadanos puedan estacionar sus vehículos como dios manda, que para eso habrán pagado al Ayuntamiento el impuesto municipal correspondiente. ¡Feliz Nochevieja, cantalapedranos!.
El amigo Campanilla, unos centímetros más arriba de este rincón. va, y con "un par"..., les canta a los vecinos propietarios de las mansiones ubicadas en la calle Ollería del lugar hasta donde las piedras cantan, números 25 y 29, que las piedras que ellos utilizan, están para otros menesteres, no para que obstaculicen e impidan que pacíficos ciudadanos puedan estacionar sus vehículos como dios manda, que para eso habrán pagado al Ayuntamiento el impuesto municipal correspondiente. ¡Feliz Nochevieja, cantalapedranos!.