A ver, ya me lo estais contando todo, que no acabo de creermelo. Para una vez que no salgo, y os pasaís la noche rodeados de tias, ligando cual aves de rapiña y además espiados por otras señoritas de la edad de piedra amantes de la literatura y la poesía. No, si aquí el que no corre...
Prometo no perderme ni un día más.
Ale.
Prometo no perderme ni un día más.
Ale.