CARRASCAL DEL OBISPO: No le dejé quitarse la careta en toda la noche y aún...

Monísimo tu chico, te delataste ji ji, no quedba maás remedio si querías cooperar.

No le dejé quitarse la careta en toda la noche y aún así...
le regalaron un abanico. No me delaté estaba claro que era yo, ¡lo sabiais todo2 todo2 todo2!