Es una bonita y artística portada que tiene un inconveniente, ese son las palomas que allí tienen su morada. En propia fografia se ven varias y eso que muchas volaron asustadas con mi presencia. Sus excrementos llenan el pavimento de acceso, pero si se mira hacia arriba se verá la cantidad de palominos que hay, lo que dará una idea del estado de las figuras y demás. Si no se pone remedio, el deterioro de la piedra será notable y, si en el futuro alguien quiere restaurarla, nos va a costar un ojo...