En la Clerecía se utilizo
piedra procedente de distintos lugares, la principal fue la la Piedra Franca de
Villamayor, también la Tosca de
Salamanca en basamentos y zócalos, pero además también encontramos el granito de Los
Santos es de
color gris claro y la vaugnerita de color gris oscuro, ésta última procede de Calzadilla del
Campo, comarca de Ledesma.