En la portada de Ramos, donde se encuentra el famoso astronauta de la catedral de Salamanca, el zócalo es de vaugnerita. No es el zócalo original de la catedral, pues no está presente en todo el perímetro, sino que se trata del resultado de trabajos de restauración en los que se sustituó la piedra Tosca.

Imagen de la fachada principal de la Clerecía, en la que se pueden ver tres de los cuatro tipos de piedras empleados en su construcción: la Piedra Franca con color amarillo, el granito de Los Santos de color gris claro y la vaugnerita de color gris oscuro.

Iglesia de San Julián. Se puede apreciar cómo el basamento es Piedra Tosca, mientras que la construcción es principalmente piedra Franca (piedra de Villamayor).

La torre del Gallo de la catedral Vieja de Salamanca es uno de los cuatro cimborrios leoneses que existen en el planeta, con elementos mezclados procedentes de diversos estilos arquitectónicos.

Estas fuentes repartidas por los distintos barrios de las poblaciones fueron previas a la llegada del agua potable a los domicilios.

Un bien del estado de bienestar que algunos quieren cargarse.

Vista desde las torres de la Clerecía de San Marcos.

Un patio que es posible visitar gratis.

Posiblemente sea la fachada más admirada de la ciudad, después de la fachada rica de la Universidad.

Otra iglesia románica que permanece cerrada y raramente puede ser visitada.

Iglesia romanica que inexplicablemente permanece cerrada, sin culto y sin posibilidad de ser visitada por los ciudadanos.

Plaza convertida en lugar de encuentro y ocio de los jóvenes.

Restos del antiguo artesonado mudéjar del claustro de la Catedral.

La escena que representan estas dos imágenes es el tránsito por la calle de la Amargura de María, acompañada del Discípulo Amado. Como apuntan desde la archicofradía, "María se muestra apesadumbrada y detiene la marcha" y San Juan "conforta y alienta a la Virgen a seguir los pasos de Cristo".

Las joyas son un complemento indispensable en la vestimenta charra