Da gusto ver la rivera con agua, si fuera así todo el año sería una bendición, no solo por el aspecto de belleza que nos causa, sobre todo por la utilidad que el agua tiene: los huertos de la ribera tendrían abundancia para regar y coger más frutos y, los que veranean en el pueblo, encontrarían la forma de hacer una pesquera o parecido para poder darse un baño y mitigar el calor de julio y agosto. También existiría la posibilidad de tener peces a los que intentar atrapar en el anzuelo.