Amigo Ramón, en el mediodía del 21 de Junio de este 2021 desde Madrid, nos dijiste adiós para siempre, a una edad que no era la esperada, aunque ninguna lo sea.
Tus Hijos, Gonzalo, Iker y David, tu Madre Magdalena, tu Padre Alfaro con el que ya te habrás encontrado, tus hermanas Marina, Ester y Rosario y tu amigo, confidente y cuñado Miguel, el resto de tu familia, todos tus amigos, tus conocidos, la poca gente que queda en tu pueblo donde viviste la mayoría de tu vida, te decimos hasta siempre amigo.
Por Dios Ramón, que desde pequeño eras muy trasto, eras el típico niño y no tan niño y luego mozo y más tarde adulto, que siempre fuiste bueno para todos y malo para ti mismo. Nadie te creía capaz de sacar una familia adelante, pero con la ayuda de tus Padres, de tus hermanas, de Miguel y del resto de tu familia lo has hecho posible, te vas pero dejas a tus hijos ya crecidos, anímalos desde ahí arriba, ayúdalos a seguir un camino recto.
Has trabajado de todo, siempre fuiste de culo inquieto, sabías de todo cuando tenías ganas, pero ayudar siempre ayudabas. Siempre tenías el cigarro y la sonrisa en la boca.
Desde allá donde te hayas ido, échanos una mano, y cuándo el jefe de allí te pregunte quién eres, dile Ramón Herrero, y de dónde eres, dile con orgullo, de CIPÉREZ.
Tus Hijos, Gonzalo, Iker y David, tu Madre Magdalena, tu Padre Alfaro con el que ya te habrás encontrado, tus hermanas Marina, Ester y Rosario y tu amigo, confidente y cuñado Miguel, el resto de tu familia, todos tus amigos, tus conocidos, la poca gente que queda en tu pueblo donde viviste la mayoría de tu vida, te decimos hasta siempre amigo.
Por Dios Ramón, que desde pequeño eras muy trasto, eras el típico niño y no tan niño y luego mozo y más tarde adulto, que siempre fuiste bueno para todos y malo para ti mismo. Nadie te creía capaz de sacar una familia adelante, pero con la ayuda de tus Padres, de tus hermanas, de Miguel y del resto de tu familia lo has hecho posible, te vas pero dejas a tus hijos ya crecidos, anímalos desde ahí arriba, ayúdalos a seguir un camino recto.
Has trabajado de todo, siempre fuiste de culo inquieto, sabías de todo cuando tenías ganas, pero ayudar siempre ayudabas. Siempre tenías el cigarro y la sonrisa en la boca.
Desde allá donde te hayas ido, échanos una mano, y cuándo el jefe de allí te pregunte quién eres, dile Ramón Herrero, y de dónde eres, dile con orgullo, de CIPÉREZ.