Sepulcro renacentista de Pedro Fernández de Gata, esposo de Aldonza de Caraveo, realizado por encargo de su hijo, el canónigo Miguel Fernández de Caraveo, hacia 1568, quizás por Lucas Mitata. Destacan la
estatua yacente del caballero, el relieve con la ciudad de Jerusalén al fondo dominado por un Crucificado, en origen flanqueado por la
Virgen y
San Juan