Los etarras deben pasárselo bomba cada vez que leen las cosas que dice y hace Conde Pumpido. Es difícil rendirse más humildemente que el Fiscal General del Gobierno y a cambio de menos. Pero al margen de demostrar que Zapatero vendería a su abuelo por calmar su ansia infinita de seguir en la Moncloa, la política de liquidación del Estado de Derecho que, a modo de kamikaze pasado por la Pasarela Maputo, encabeza Cándido es una verdadera apelación a la delincuencia internacional para que se haga definitivamente cargo de España, una nación en liquidación por derribo y un Estado de Derecho que se ha venido abajo en dos años.