¡in memoriam! a tío isolino:
un guerrero de la luz nunca olvida la gratitud: durante la lucha, fue ayudado por los ángeles; las fuerzas celestiales colocaron cada cosa en su lugar y permitieron que él pudiera dar lo mejor de sí. por eso, cuando el sol se pone, se arrodilla y agradece el
manto protector que lo rodea.
los compañeros comentan ¿qué suerte tiene! pero él entiende que =suerte= es saber mirar a los lados y ver dónde están sus
amigos, porque fue gracias a lo que ellos decían como los ángeles
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