Tú y yo somos como dos estrellas detenidas en el espacio, separadas por la distancia y unidas por el recuerdo.
Te di mi confianza y abusaste,
Te di mi cariño y lo manipulaste,
Empecé a quererte y me humillaste,
Empecé a amarte y me engañaste.
Cuan grande es tu conciencia Jesús,
Como infinito es tu amor en la
cruz.
Cuando dices, mientras tu cuerpo yace;
" ¡Perdonalos! No saben lo que hacen".