Nací en Gajates, allí pasé los años de mi infancia y allí vuelvo siempre que mis ocupaciones me lo permiten, que afortunadamente es con bastante frecuencia. Como ya hace varios años que peino canas, recuerdo aquellas fiestas de San Isidro en las que todos los mozos y mozas de la comarca acudían a nuestro pueblo porque no había en todos los alrededores unas fiestas de San Isidro mejores que las nuestras. La gente del pueblo, que era muy numerosa, vivía con entusiasmo su fiesta grande y transmitía a todo el que se acercara a él, sus ganas de diversión y jolgorio. Hoy las cosas han cambiado un poquito pero el espíritu de los gajateños no ha cambiado. Por eso espero que las ya próximas fiestas de San Isidro, sean estupendas para todos aquellos que podaís difrutarlas.