Echo en falta en el campanario los altavoces que instalamos a mediados de los sesenta con el fín de alegrar un poco el entorno, por ellos se escuchaba la música que hacia furor en aquellos años, como la Yenka, Cartagenera morena, la música de oía en todo el término e incluso, cuando el aire iba a favor, llegaba hasta Pedraza. !Qué tiempos!. Pepe.