Desconozco las circunstancias. Nadie es responsable de tu
felicidad, solo tú.
Aun así, tengo el palpito de que tienes un gran
camino por delante. Las ciudades, según las personas con las que vayas a ellas, tienen vibraciones diferentes. Tú eres el responsable de tu propio destino. Trabaja, espera y atrévete.