Escribir es recordar, pero leer también es recordar.
Se torció el camino tú ya sabes que no puedo volver. Son cosas del destino, siempre me quiere morder.
El horizonte se confunde con un negro telón y puede ser...
como decir que se acabó la función.
El horizonte se confunde con un negro telón y puede ser...
como decir que se acabó la función.
Me resisto a caer en esa inercia en la que sólo puedo agradecer lo que se me da porque no me queda más remedio que aceptarlo. La audacia sin juicio es peligrosa, y el juicio sin audacia, inútil.
Dejare de pensar en ti cuando al infinito le encuentren fin, solamente en ese caso dejare de pensar en tí. Es por actos
y no por ideas por lo que las personas viven.
y no por ideas por lo que las personas viven.
Cuanto mas dificil es hacer algo, mayor es la recompensa que te espera al final. Si las cuerdas del trapecio las corté, fue para subir y atarlas, y ver a la luna otra vez.
Del imaginar viene el existir, por eso nos podemos preguntar. Si no imagináramos, ¿existiría todo esto?
La imaginación es el lapiz con que la niña pinta sus mejores aventuras.
La imaginación es el lapiz con que la niña pinta sus mejores aventuras.
Eres libre de elegir, pero no eres libre de la consecuencia de tu elección. Un día no siempre es brillante, y las noches no siempre son oscuras. Todo lo que importa es lo que hay en el interior, porque el día y la noche son un reflejo de ti.
La superacion y la codicia, a falta de una palabra mejor, es buena; es necesaria y funciona. La codicia clarifica y capta la esencia del espíritu de evolución. La codicia en todas sus formas: la codicia de vivir, de saber, de amor, de dinero; es lo que ha marcado la vida de la humanidad.
¿Sabías que la Biblia te dice cómo amar a tu esposa? 10 consejos muy claros, directos y prácticos.....
Piensa en lo solo que estarías sin ella. Adán estuvo solo y no fue bueno para él, así que Dios le dio una esposa. Tienes una compañera para toda la vida, ¡qué bendición! Agradécele a Dios y reza por ella a diario.
Los esposos tienen la responsabilidad de amar y honrar a sus esposas. ¿Te gustaría ser un esposo que ama a su esposa así como Cristo amó a la Iglesia?, entonces sigue estos consejos:
1. “Ama a tu esposa así como Cristo amó a la Iglesia”. (Efesios 5:25)
El amor de Cristo por la Iglesia es ilimitado, nada lo detiene; Él dio su vida por la Iglesia. Bajo la autoridad de Dios, ama a tu esposa como si le dieras tu vida a Dios.
2. “Ama a tu esposa de la misma forma en que amas tu vida.” (Efesios 5:28-33).
Cuida las necesidades y el bienestar de tu esposa. Siente su dolor y enfermedad, y regocíjate en su salud como si fuera tu propia vida. Sus necesidades espirituales, físicas, emocionales o económicas deben merecer tu esfuerzo absoluto. Sólo de esta manera puedes amarla y proveerla, así como lo haces con tu propia persona.
3. “Sé considerado, comprensivo..." (I Pedro 3:7a)
Para ser considerado, debes renunciar a ti mismo. Cuando ella necesite levantar cosas pesadas, ¡hazlo tú! Si necesita tiempo ¡dáselo! Ayuda a tu esposa con toda tu energía, muéstrale tu amor con toda consideración. Reza y pide a Dios la gracia para ver en qué ocasiones actúas desconsideradamente, y corrige tu comportamiento.
4. “No seas cruel con tu esposa.” (Colosenses 3:19)
Cuando una esposa es sensible, las respuestas crueles, tu enojo, los tonos de voz de irritación e impaciencia la afectarán profundamente. Actúa y dirígete siempre a ella con amabilidad y respeto. Recuerda que tu esposa es un regalo precioso que Dios te ha dado.
5. “Honra tu matrimonio; mantenlo puro siendo honesto en todas las formas.” (Hebreos 13:4)
Jesús dice: “las miradas lujuriosas son adulterio.” (Mateo 5:28). Mantén tu matrimonio puro entrenando a tu corazón y ojos para que sean fieles a tu esposa. ¡Tu matrimonio cosechará grandes beneficios si lo haces! Agradécele al Señor la belleza y apréciala, pero mantén tus ojos, alegría, mente y corazón en tu esposa.
6. “No te dejes seducir por otras mujeres.” (Proverbios 5:20)
Encontrar atractivas a otras mujeres y mirarlas, deteriorará la visión que tienes de tu esposa. Estarás menos satisfecho con ella, y ella se sentirá menos especial para ti. Ningún hombre puede crear el hábito de mirar a otras mujeres sin que su mujer lo note. Cuando le pides a Dios la gracia de mirar atractiva solamente a tu mujer, ella también lo notará y se sentirá como la reina del mundo y tú te enamorarás más de tu mujer.
7. "Llama a tu esposa ‘bendita’ y elógiala." (Proverbios 31:28-29)
Dile que es especial y que es mejor que cualquier otra mujer en la tierra. No menciones sólo su belleza física, sino cuánto la valoras como persona. Mira cómo se goza tu esposa mientras le llenas los oídos de elogios. ¡Ella anhela esas palabras y quiere oírlas de ti! (vea 107 piropos que iluminan el día de la mujer)
8. “Sé agradecido por tu esposa y date cuenta del favor que has recibido de Dios.” (Proverbios 18:22)
Piensa en lo solo que estarías sin ella. Adán estuvo solo y no fue bueno para él, así que Dios le dio una esposa. Tienes una compañera para toda la vida, ¡qué bendición! Agradécele a Dios y reza por ella a diario.
9.“Sé una sola carne con tu esposa en todos los sentidos.” (Mateo 19:5)
Disfruta la vida con ella. Apresúrate para llegar a casa con ella cuando sales del trabajo. Piensa en ella durante el día, llámala a diario. Aprended a llegar a acuerdos como pareja. Invertid tiempo en hablar y compartir los eventos del día. Muestra un interés genuino, escuchando atentamente, prestando una total atención y mirando a los ojos. Sed como si fueseis uno solo.
10. Honra a tu esposa “como coheredera de la gracia... para que sus oraciones no encuentren obstáculo” (1Pe 3, 7b)
En el Sacramento del Matrimonio, tú y tu esposa recibisteis la misma gracia; cultívala: ora con ella, asistid juntos a Misa y a visitar el Santísimo Sacramento, rezad el Rosario; edificad vuestro Matrimonio cimentados en Jesús y de la mano de María.
Piensa en lo solo que estarías sin ella. Adán estuvo solo y no fue bueno para él, así que Dios le dio una esposa. Tienes una compañera para toda la vida, ¡qué bendición! Agradécele a Dios y reza por ella a diario.
Los esposos tienen la responsabilidad de amar y honrar a sus esposas. ¿Te gustaría ser un esposo que ama a su esposa así como Cristo amó a la Iglesia?, entonces sigue estos consejos:
1. “Ama a tu esposa así como Cristo amó a la Iglesia”. (Efesios 5:25)
El amor de Cristo por la Iglesia es ilimitado, nada lo detiene; Él dio su vida por la Iglesia. Bajo la autoridad de Dios, ama a tu esposa como si le dieras tu vida a Dios.
2. “Ama a tu esposa de la misma forma en que amas tu vida.” (Efesios 5:28-33).
Cuida las necesidades y el bienestar de tu esposa. Siente su dolor y enfermedad, y regocíjate en su salud como si fuera tu propia vida. Sus necesidades espirituales, físicas, emocionales o económicas deben merecer tu esfuerzo absoluto. Sólo de esta manera puedes amarla y proveerla, así como lo haces con tu propia persona.
3. “Sé considerado, comprensivo..." (I Pedro 3:7a)
Para ser considerado, debes renunciar a ti mismo. Cuando ella necesite levantar cosas pesadas, ¡hazlo tú! Si necesita tiempo ¡dáselo! Ayuda a tu esposa con toda tu energía, muéstrale tu amor con toda consideración. Reza y pide a Dios la gracia para ver en qué ocasiones actúas desconsideradamente, y corrige tu comportamiento.
4. “No seas cruel con tu esposa.” (Colosenses 3:19)
Cuando una esposa es sensible, las respuestas crueles, tu enojo, los tonos de voz de irritación e impaciencia la afectarán profundamente. Actúa y dirígete siempre a ella con amabilidad y respeto. Recuerda que tu esposa es un regalo precioso que Dios te ha dado.
5. “Honra tu matrimonio; mantenlo puro siendo honesto en todas las formas.” (Hebreos 13:4)
Jesús dice: “las miradas lujuriosas son adulterio.” (Mateo 5:28). Mantén tu matrimonio puro entrenando a tu corazón y ojos para que sean fieles a tu esposa. ¡Tu matrimonio cosechará grandes beneficios si lo haces! Agradécele al Señor la belleza y apréciala, pero mantén tus ojos, alegría, mente y corazón en tu esposa.
6. “No te dejes seducir por otras mujeres.” (Proverbios 5:20)
Encontrar atractivas a otras mujeres y mirarlas, deteriorará la visión que tienes de tu esposa. Estarás menos satisfecho con ella, y ella se sentirá menos especial para ti. Ningún hombre puede crear el hábito de mirar a otras mujeres sin que su mujer lo note. Cuando le pides a Dios la gracia de mirar atractiva solamente a tu mujer, ella también lo notará y se sentirá como la reina del mundo y tú te enamorarás más de tu mujer.
7. "Llama a tu esposa ‘bendita’ y elógiala." (Proverbios 31:28-29)
Dile que es especial y que es mejor que cualquier otra mujer en la tierra. No menciones sólo su belleza física, sino cuánto la valoras como persona. Mira cómo se goza tu esposa mientras le llenas los oídos de elogios. ¡Ella anhela esas palabras y quiere oírlas de ti! (vea 107 piropos que iluminan el día de la mujer)
8. “Sé agradecido por tu esposa y date cuenta del favor que has recibido de Dios.” (Proverbios 18:22)
Piensa en lo solo que estarías sin ella. Adán estuvo solo y no fue bueno para él, así que Dios le dio una esposa. Tienes una compañera para toda la vida, ¡qué bendición! Agradécele a Dios y reza por ella a diario.
9.“Sé una sola carne con tu esposa en todos los sentidos.” (Mateo 19:5)
Disfruta la vida con ella. Apresúrate para llegar a casa con ella cuando sales del trabajo. Piensa en ella durante el día, llámala a diario. Aprended a llegar a acuerdos como pareja. Invertid tiempo en hablar y compartir los eventos del día. Muestra un interés genuino, escuchando atentamente, prestando una total atención y mirando a los ojos. Sed como si fueseis uno solo.
10. Honra a tu esposa “como coheredera de la gracia... para que sus oraciones no encuentren obstáculo” (1Pe 3, 7b)
En el Sacramento del Matrimonio, tú y tu esposa recibisteis la misma gracia; cultívala: ora con ella, asistid juntos a Misa y a visitar el Santísimo Sacramento, rezad el Rosario; edificad vuestro Matrimonio cimentados en Jesús y de la mano de María.