Plaza Mayor

Situado en el punto más alto de la villa, se trata de una iglesia inacabada del siglo XV, construida por encargo de la Infanta doña Catalina, hermana del rey Juan II de Castilla, de la que tan solo se conserva la cabecera de estilo ojival. Sin embargo, para los guijuelenses, El Torreón es mucho más que simples restos arquitectónicos. Es el fiel guardián de varios siglos de historia y verdadero símbolo del municipio; no en vano, ocupa la parte central del escudo de la villa.

Escena muy corriente al recorrer las calles del pueblo en época de matanzas

Moderno inmueble que ha venido a sustituir al antiguo ayuntamiento del reloj en la avenida Filiberto Villalobos.

La arteria principal de la localidad es la avenida Filiberto Villalobos y ju susto en su centro se levanta el Reloj. Este edificio, hasta no hace muchos años, fue la sede del Ayuntamiento.

GUIJUELO o GRIJUELO: 1. con a yunt. al que está unido la Aceña de su nombre en la prov. y dióc. de Salamanca (8 leg.), part. jud. de Alba de Tormes (5), aud. terr. y c. g. de Valladolid (27): SIT. en una altura cercada de un monte de encina con libre ventilación y buen CLIMA, siendo las estacionarias las enfermedades más comunes. Consta de 200 CASAS de mediana construcción, entre ellas la del ayunt.: hay una cárcel; escuela de niños concurrida por 70 y dotada con la cantidad prescrita en reglamentos; ... (ver texto completo)

Hubo un tiempo en el. que se buscaba armonía, belleza y mucha iluminación para las viviendas, estos detalles ahora escasamente son tenidos en cuenta.

Siempre fue una de las calles más importantes de la localidad.

Y arriba estaba el baile

¿Y qué fue de todo aquello?

Cafetería Las Torres, un emblemático y clásico establecimiento de hostelería en la localidad, en el interior de la misma, en otros tiempos, existía una peluquería y, creo recordar, que el peluquero se llamaba Gregorio.

Y arriba estaba el baile

Cafetería Las Torres, un emblemático y clásico establecimiento de hostelería en la localidad, en el interior de la misma, en otros tiempos, existía una peluquería y, creo recordar, que el peluquero se llamaba Gregorio.

Poco a poco, lo que fue una estación ferroviaria llena de vida, ha quedado abandonada y su actividad ya solo queda en el recuerdo de quienes la conocieron en otros tiempos que parecen ya muy lejanos.

Bar o cafetería de gran tradición en el pueblo, por el nombre, ya que ha tenido varios gerentes en los últimos veinte años.

En esta joyería compré mi primer reloj de pulsera, sería a finales de los años sesenta del siglo pasado.

Antaño, en la casa nº 1 de la calle La Fragua, junto a la señalización de Parking, existía una librería cuyo dueño era uno de los maestros del pueblo, D. Horacio, creo se llamaba.

No me acaba de gustar este edificio, mezcla algunos estilos que no acabo de encajar en el conjunto de la plaza. Lo que parecen columnas es algo que no presta al conjunto del edificio; el lateral donde aparecen las banderas feo a más no poder y, por si fuera poco, tiene excesivo volumen (pero al fin y a la postre, el ayuntamiento manda) y la calle Virgen de la Vega ha quedado muy encajonada y sombría. Vamos, que me gustaba mucho más lo que había ahí con anterioridad.