En los bajos de este
edificio municipal hubo una vez una
cafetería y la parte superior fue
casino; creo recordar que, por la
calle Gabriel y Galán, a través de una
puerta se accedía a una sala donde también durante un tiempo se proyectaron películas. El
bar o cafetería era muy concurrido por los hombres del lugar donde pasaban las horas jugando a los naipes.