En un rincón escondido, todavía es posible encontrar un portalillo típico de las construcciones rurales salmantinas. Cada vez quedan menos, en muchos pueblos han desaparecido y, donde todavía queda alguno, como éste de la fotografía, suele tratarse de casas deshabitadas y dejadas a su suerte. Una pena que este patrimonio no suscite interés y esté condenado a desaparecer.