Cuando el sol se cuela por estas calles albercanas y acaricia con una suave cortina de luz algunas fachadas de sus casas. El claroscuro de la calle forma un cuadro único, misterioso, sugestivo, encantador, ... ¡Vengan pintores, escritores, poetas, que la estampa hay sentirla, vivirla para poderla describir!Isibe.