Este rincón de El Campito es un auténtico cuadro de arquitectura popular. Caserones que se elevan al cielo con peñascos que ayudan a sostener la construcción de los bajos. Aleros voladizos que resguardan el entramado de piedras y argamasa. Y al fondo el oscuro callejón con una balaustrada de piedras y peñascos que abre otra callejuela , seguro que guarda también muchísimas más emociones. Isibe.