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Estampas de Semana Santa albercana: "Juítas"
Es ese tipo raro, de talla pequeña, nariz larga y ganchuda que tira de la soga del Nazareno; uno de los pasos procesionales más característicos de la Semana Santa albercana.
"¡Juítas!"- como le llaman los serranos- es por su extravagante y raquítico cuerpo un singular personaje de este lugar y también ¿agorero? Sería más propio de Dn. Carnal, por su aspecto burlesco, que de Doña Cuaresma si no se tratara de zaherir a los que cruelmente martirizaron al Hijo de Dios.
El Viernes Santo, día en que "Juítas" sale en procesión, la incognita estriba hacia el lado en que mirará. "Si mira para´Leras habrá muchas manzanas por aquella parte del pueblo". A "Juítas" le llaman sus paisanos "Narizotas", "Iscariotes", "Granaíno" (quizás por su lugar de origen), "Dn. Lorenzo", etc.
Los albercanos tienen especial simpatía a este minúsculo personaje de cualidades tan especiales; así, sus mejores bromas han sido dirigidas en torno a él. ¿Que le pregunten a cualquier persona mayor del lugar que era lo que ocurría cuando un forastero en busca de trabajo preguntaba por el no menos famoso de Dn. Lorenzo? La broma acababa en un enorme susto cuando el infeliz demandante topaba en la oscuridad de la sala con tan desagradable y ridícula figura.
Es en los niños en quienes Juítas constituye el máximo respeto y se pierde cuando quieren comprobar de cerca su estatura o engancharle en la boca un cigarrillo encendido...
En La Alberca de hace unos años las funciones en torno a Juítas debieron constitur escenas dignas de verse representar por su auténtica
"pasión". Pues nada más finalizar la procesión los mozos armaban un monigote de trapo, rellenándolo con paja y heno y lo ataban en lo más alto del campario de la torre de la Iglesia: "¡El Iscariotes se había ahorcao"!
Acto seguido y en el "Solano" se sucedían las apuestas por ver quien le "arreaba" la mejor pedrada... Cuando el muñeco se estrellaba contra el suelo, las disputas por adueñarse de tan valioso trofeo terminaban con las consiguiente disección del mismo.
"Juítas" que sale todos los años en la Semana Santa albercana, sigue siendo la máxima atracción del día, su nota aguda y pintoresca. El resto del año Dn Lorenzo, aunque ya no ajuste a nadie para sacar patatas, puede que reciba algún que otro turista. -ISIBE-.
Es ese tipo raro, de talla pequeña, nariz larga y ganchuda que tira de la soga del Nazareno; uno de los pasos procesionales más característicos de la Semana Santa albercana.
"¡Juítas!"- como le llaman los serranos- es por su extravagante y raquítico cuerpo un singular personaje de este lugar y también ¿agorero? Sería más propio de Dn. Carnal, por su aspecto burlesco, que de Doña Cuaresma si no se tratara de zaherir a los que cruelmente martirizaron al Hijo de Dios.
El Viernes Santo, día en que "Juítas" sale en procesión, la incognita estriba hacia el lado en que mirará. "Si mira para´Leras habrá muchas manzanas por aquella parte del pueblo". A "Juítas" le llaman sus paisanos "Narizotas", "Iscariotes", "Granaíno" (quizás por su lugar de origen), "Dn. Lorenzo", etc.
Los albercanos tienen especial simpatía a este minúsculo personaje de cualidades tan especiales; así, sus mejores bromas han sido dirigidas en torno a él. ¿Que le pregunten a cualquier persona mayor del lugar que era lo que ocurría cuando un forastero en busca de trabajo preguntaba por el no menos famoso de Dn. Lorenzo? La broma acababa en un enorme susto cuando el infeliz demandante topaba en la oscuridad de la sala con tan desagradable y ridícula figura.
Es en los niños en quienes Juítas constituye el máximo respeto y se pierde cuando quieren comprobar de cerca su estatura o engancharle en la boca un cigarrillo encendido...
En La Alberca de hace unos años las funciones en torno a Juítas debieron constitur escenas dignas de verse representar por su auténtica
"pasión". Pues nada más finalizar la procesión los mozos armaban un monigote de trapo, rellenándolo con paja y heno y lo ataban en lo más alto del campario de la torre de la Iglesia: "¡El Iscariotes se había ahorcao"!
Acto seguido y en el "Solano" se sucedían las apuestas por ver quien le "arreaba" la mejor pedrada... Cuando el muñeco se estrellaba contra el suelo, las disputas por adueñarse de tan valioso trofeo terminaban con las consiguiente disección del mismo.
"Juítas" que sale todos los años en la Semana Santa albercana, sigue siendo la máxima atracción del día, su nota aguda y pintoresca. El resto del año Dn Lorenzo, aunque ya no ajuste a nadie para sacar patatas, puede que reciba algún que otro turista. -ISIBE-.