A la Peña en Romería
Subir en septiembre en romería a la Peña es lo que más gustaba a los niños y sobre todo en aquellos camiones que adaptaban su caja para que la gente pudiera ir sentada. Al aire libre, parándose en las curvas, saltando baches, piedras, saludando a los que iban andando o en burro por los caminos; entre risas y empujones cantando con Chagüe(que nunca se cansaba de tocar) aquello de :"Dime dónde vas morena, dimé dónde vas salada..." y después con "el Gerardito, Gerardito vamonos para El Casar, ..." Los paloteos y castañueleos de los romeros hacían envidiar a las gentes del pueblo cuando llegaban."¡Más traío las almendras!" "¿Qué no quedaban?" "!Acuerdáte cuando yo vaya!". -ISIBE-.
Subir en septiembre en romería a la Peña es lo que más gustaba a los niños y sobre todo en aquellos camiones que adaptaban su caja para que la gente pudiera ir sentada. Al aire libre, parándose en las curvas, saltando baches, piedras, saludando a los que iban andando o en burro por los caminos; entre risas y empujones cantando con Chagüe(que nunca se cansaba de tocar) aquello de :"Dime dónde vas morena, dimé dónde vas salada..." y después con "el Gerardito, Gerardito vamonos para El Casar, ..." Los paloteos y castañueleos de los romeros hacían envidiar a las gentes del pueblo cuando llegaban."¡Más traío las almendras!" "¿Qué no quedaban?" "!Acuerdáte cuando yo vaya!". -ISIBE-.