Subidas a la Peña de Francia
A la "Peña" subíamos andando.Quedábamos a las cinco y media de la mañana, pasábamos por el Humilladero camino de L´Eras y allí hacíamos una pequeña parada. La subida era dura, lenta pero reconfortable.Cuanto antes salieras del pueblo ibas a disfrutar más del amanecer y pasar menos calor. Atrás iban quedando valles y montañas sumergidos y se iban descubriendo hermosos paisajes. "¡Mira la Peña El Huevo, parece que está tumbá!". "¡Aquella sierra es la de Bejar" y "¡Esas son Las Peñas Tiritinas!" Por fin, ¡ La Fuente de los Lobos!; allí, ya estamos arriba; a un paso. En la Peña íbamos de un lugar para otro, asomándonos a los riscos, visitando la iglesia, la cueva de la aparición de la Virgen y disfrutando con la vista de estos hermosos canchales. Había quien te contaba que Dn:Miguel de Unamuno se pasaba aquí una buena temporada en los veranos; y pensábamos y ¿no se aburriría?... Después jugábamos a descubrir pueblos:"¡Mira aquel es El Molinillo! ¡Ese otro creo que es Pinedas!, ..."Cuando tocaba la campana de La igesia nos íbamos para Misa; en el sermón el Padre Constantino nos emocionaba con su inigualable voz:"Amadísimos hermanos que venís a visitar a la Virgen de la Peña"... "¡Bueno, ¿dónde vamos a comer? ¡A la sombra de un "cancha"!¡Vale!" La comida en la Peña tiene un sabor especial, todo lo que te traes te comes... Y a eso de las cinco ya dices.¡Vamos a la Plaza a comprar unas almendras y a ir bajando.." Inevitable el Padre Constantino nos tenía que despedir a base de cánticos y vivas ¡Qué salmántino o serrano de los pueblos cercanos a la Peña no se sabía si no entero sí ciertos trozos del Himno a la Virgen! (La musiquilla todos). La bajada de la Peña a La Alberca hay que hacerla con cuidado. Pero no es muy dificultuosa. "¡Yo prefiero subir en burro y bajar andando!" "¡Anda éste y yo!" -ISIBE-.
A la "Peña" subíamos andando.Quedábamos a las cinco y media de la mañana, pasábamos por el Humilladero camino de L´Eras y allí hacíamos una pequeña parada. La subida era dura, lenta pero reconfortable.Cuanto antes salieras del pueblo ibas a disfrutar más del amanecer y pasar menos calor. Atrás iban quedando valles y montañas sumergidos y se iban descubriendo hermosos paisajes. "¡Mira la Peña El Huevo, parece que está tumbá!". "¡Aquella sierra es la de Bejar" y "¡Esas son Las Peñas Tiritinas!" Por fin, ¡ La Fuente de los Lobos!; allí, ya estamos arriba; a un paso. En la Peña íbamos de un lugar para otro, asomándonos a los riscos, visitando la iglesia, la cueva de la aparición de la Virgen y disfrutando con la vista de estos hermosos canchales. Había quien te contaba que Dn:Miguel de Unamuno se pasaba aquí una buena temporada en los veranos; y pensábamos y ¿no se aburriría?... Después jugábamos a descubrir pueblos:"¡Mira aquel es El Molinillo! ¡Ese otro creo que es Pinedas!, ..."Cuando tocaba la campana de La igesia nos íbamos para Misa; en el sermón el Padre Constantino nos emocionaba con su inigualable voz:"Amadísimos hermanos que venís a visitar a la Virgen de la Peña"... "¡Bueno, ¿dónde vamos a comer? ¡A la sombra de un "cancha"!¡Vale!" La comida en la Peña tiene un sabor especial, todo lo que te traes te comes... Y a eso de las cinco ya dices.¡Vamos a la Plaza a comprar unas almendras y a ir bajando.." Inevitable el Padre Constantino nos tenía que despedir a base de cánticos y vivas ¡Qué salmántino o serrano de los pueblos cercanos a la Peña no se sabía si no entero sí ciertos trozos del Himno a la Virgen! (La musiquilla todos). La bajada de la Peña a La Alberca hay que hacerla con cuidado. Pero no es muy dificultuosa. "¡Yo prefiero subir en burro y bajar andando!" "¡Anda éste y yo!" -ISIBE-.