LA ALBERCA: La Tarde de los domingos Antes que comenzara el cine...

La Tarde de los domingos
Antes que comenzara el cine el cura desde la ventanilla del antiguo teatro echaba un vistazo para ver quienes estaban bailando más agarrados de la cuenta. Eran tiempos de bailar suelto con el tamboril. Los niños comprábamos bombas y petardos para tirarlos a las piernas de las muchachas. En el cine las mejores escenas nos las perdíamos por que el dedo tapaba mal la pantalla y el coro de silbidos y pitidos detenía muchas veces la función. A la salida del cine, nada más comenzar la noche había que ir a coger chapas de cerveza por la puerta de los bares y después a rondar por las calles imitando a los mayores. Por cierto de estos nos gustsbs como cantaba Florenti aquello de:"María Manuela me escuchas yo de vestidos no entiendo..." Nosotros agarrados de los hombros íbamos por las calles cantando: Gerardito:María Cristina;La viuda de Miranda; donde vas morena;pelona, sin pelo; a los pobres quintos;Una mañana temprano cogí mi caballo; etc. De pronto...¡qué mañana hay que ir a la escuela! y saliamos volando. -ISIBE-.