LA ALBERCA: Los juegos Para jugar siempre había tiempo: a esconderse;...

Los juegos
Para jugar siempre había tiempo: a esconderse; al tirable;al pico zorro, zaina; a la rebatiña; a pillar y sobre todo a preparar un buen sahumerio. El sahumerio consistía en echar en una lata con brasas productos que daban mal olor. En la casa que se ponían ya se podía bien ventilar para poder estar allí.Pero uno de los juegos más divertidos era atar una lata al rabo de un perro, las calles de La Alberca son muy a propósito para esa diversión y escandalera.
Cuando hacía frío una buena lumbre en un descampado atraía a niños, se asaban castañas con los consiguientes estampidos y se fumaba un buen cigarro de periódico con hojas secas de nogal triturado que te quemaban las cejas, la nariz y sabía a rayos.
Una de las diversiones en juegos mejores de los años cincuenta era "el aro".
De los cubos y calderos de aquella época se extraía el aro y con una guía en forma de y (griega) que nos hacía el herrero se jugaba con ellos a correr. Nada más salir de la escuela había días que quince o veinte niños con aros recorríamos todos juntos el pueblo echando carreras.Las apuestas a veces se hacían hasta el Prado de la Carrera o el Portillo. Yo recuerdo que le cambiaba secantes de tinta por un buen aro de caldero a mi amigo Usebín (Eusebio)
y es que éramos unos fenómenos en el juego, en el trato y en la diversión.
-ISIBE-.