En otra época lo antiguo, el patrimonio heredado del pasado no era valorado en nuestros
pueblos ni en nuestro país, salvo raras excepciones en las que la Administración se implicaba (por ejemplo,
Catedrales o similares) o algún particular que tenía cierta sensibilidad, evitaba el expolio de
monumentos, archivos, etc. En el caso de esta fortaleza fronteriza de
San Felices, estuvo a punto de ser trasladada
piedra a piedra a
Estados Unidos, sin embargo el aprecio, dedicación, la convicción y el empeño
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