Me gusta Rinconada; me encanta pasear en las tardes de verano por la Sierra; beber el agua fresca de las fuentes; respirar el aroma del tomillo mientras me siento a contemplar el paisaje: los encinares de la huebra; aquí Tejeda con su Castillo medieval que tanto me ha hecho soñar desde mi infancia, más alla Segoyuela, Berrocal, Narros, Barbalos; todo el valle del Huebra que se estrena como río en Moraleja; hacia el saliente, Escurial, Linares, Hondura y más allá en la lejanía Frades, cuna del gran ... (ver texto completo)