COSTUMBRES DE RINCONADA
Cuando yo era niño había tres días mágicos en Rinconada.
El primero era el cinco de enero cuando todos los niños salíamos con un cencerro colgado al cuello, haciendo todo el ruido que podíamos, para salir a esperar a los Reyes Magos.
El segundo día y tal vez el más maravilloso era el día de "las empanás", cuando el lunes de pascua salíamos a comer el hornazo o la merienda a la Sierra.
El tercer día de jolgorío y alegría para los niños tenía lugar el primero de noviembre; cuando los amos del monte nos dejaban salir a recoger un fardel de bellotas.
Todo esto ocurría en nuestra infancia, cuando en Rinconada había dos escuelas de 30 niños y 30 niñas cada una. Porque lo que es ahora... No quedan más que tres o cuatro niños por debajo de los diez años. !Cómo ha cambiado el mundo y las costumbres!Ya tampoco hay maestros, ni escuela.
Cuando yo era niño había tres días mágicos en Rinconada.
El primero era el cinco de enero cuando todos los niños salíamos con un cencerro colgado al cuello, haciendo todo el ruido que podíamos, para salir a esperar a los Reyes Magos.
El segundo día y tal vez el más maravilloso era el día de "las empanás", cuando el lunes de pascua salíamos a comer el hornazo o la merienda a la Sierra.
El tercer día de jolgorío y alegría para los niños tenía lugar el primero de noviembre; cuando los amos del monte nos dejaban salir a recoger un fardel de bellotas.
Todo esto ocurría en nuestra infancia, cuando en Rinconada había dos escuelas de 30 niños y 30 niñas cada una. Porque lo que es ahora... No quedan más que tres o cuatro niños por debajo de los diez años. !Cómo ha cambiado el mundo y las costumbres!Ya tampoco hay maestros, ni escuela.