LA RINCONADA DE LA SIERRA: Recuerdos de una noche mágica. La noche del viernes...

Recuerdos de una noche mágica.
La noche del viernes veinticinco de agosto pasado, a media noche, como no lograba conciliar el sueño, decidí levantarme y darme un paseo por la carretera hasta la Fuente del Carrero. Era una noche de verano serena y espléndida, las estrellas se contaban por millares, nuestra galaxia, la Via Láctea, parecía querer absorber a las estrellas próximas con su halo luminoso; a medida que ascendía por la carretera y me alejaba de la luz de las farolas mi instintnto protector iba despertando a todos los ruidos de la noche; mientras ascendia iba creciendo en mi interior el profundo sentimiento de infinita soledad en que nos ha dejado el creador del universo; al mismo tiempo sentía la necesidad de dar las gracias al creador de tanta mejestuosidad y de tanta grandeza; sentía en mi alma el amor de Dios por su creación e incluso en ciertos momentos sentí en mi espíritu la necesidad mística de unión con Dios y con su creación. !Qué bonitas son las madrugadas de las noches de Agosto en Rinconada! Como San Juan de la Cruz me acerque a la fuente del Carrero y bebí del agua que cura y sana. Cuando baje de la Sierra eran las seis de la mañana pasadas y sentí la necesidad de retirarme a la cama de descansar. Me dormí feliz y sosegado sobre todo porque pude comprobar poco antes de caer en los brazos de Morfeo que los pocos gallos que van quedando en Rinconada siguen cantando al amanecer. Venid a comprobarlo a Rinconada.